Implante de pene, surge una nueva técnica para la disfunción eréctil.

Por: Cristina Pérez-Stadelmann

Con el implante de pene, o prótesis de pene inflable de tres componentes el paciente podrá llevar el acto sexual manteniendo la erección el tiempo necesario para completar la relación con un final satisfactorio tanto para el hombre como para la mujer, ya que no se altera la eyaculación.

El nuevo procedimiento utilizado por los especialistas Paul Perito y Bernardo Cisneros, que laboran en el Hospital Coral Gables de Miami, y en el Hospital ABC, Campus Santa Fé, respectivamente, permitirá que la erección perdure durante el tiempo que el paciente lo desee. Con este técnica, el varón podrá llegar al orgasmo y continuar con la relación sexual. Normalmente, los pacientes pueden reanudar la actividad sexual cuatro y seis semanas después de la intervención.

En entrevista con EL UNIVERSAL el especialista Paul Perito, y el mexicano Bernando Cisneros, urólogo, andrólogo comentan que los casos de disfunción eréctil son cada vez más frecuentes “y los hombres deben saber que cuentan en nuestro país con esta excelente opción”.

El tiempo de la intervención en quirógrafo y con anestesia general va de un rango de una a dos horas. El procedimiento puede ser ambulatorio, en su caso requerir observación durante las primeras 12 horas dependiendo del paciente y lo más conveniente para el mismo. El método solo servirá para aumentar la función, es decir,la erección, agrega Perito quien encabezó esta intervención de la mano de Bernardo Cisneros.

Paul Perito tiene en su haber más de 5 mil prótesis colocadas; y el doctor Cisneros más de 30 con esta técnica bajo entrenamiento del doctor Perito; “las he colocado en Miami con él; en México he colocado hasta la fecha dos con óptimos resultados.La novedad de esto es que la técnica infrapubica ideada por el doctor Paul Perito en Miami, permite la colocación de esta marca específica de implantes, Modelo Titan, de Coloplast que reduce el tiempo quirúrgico en un 50 por ciento”, asegura Cisneros.

Un dispositivo quirúrgico

Un implante de pene inflable es un dispositivo quirúrgico que permite a un paciente con problemas de disfunción eréctil tener una erección normal a través del paso de fluido del resorvório abdominal a los cilindros colocados en el pene.

En el momento en el que hombre va a tener una encuentro sexual, deberá accionar una pequeña bomba que se coloca en la bolsa escrotal; el varón posiciona la bomba -para esto se le entrena-, y aproximadamente con tres activaciones el fluido entra a los cuerpos cavernosos y se logra una erección satisfactoria”, explica el especialista.

En Estados Unidos existen alrededor de 40 millones de varones a los que se les podría aplicar esta novedosa cirugía, mientras que en México se calcula que son 20 millones los posibles candidatos. Perito efectúa un promedio de 500 cirugías al año en su localidad, y dedica parte de su tiempo en un programa de entrenamiento para otros urólogos a nivel internacional.

“Desde hace muchos años en México se colocan implantes de pene, y se está cumpliendo 44 años de aplicarse en el mundo, pero la técnica ha evolucionado y la prótesis de pene inflable o implante de pene es considerado como uno de los más convenientes y eficaces posibles. El doctor Bernando Cisneros esta encabezando de manera notable este procedimiento en México”, admite Perito.

El implante contiene tres piezas: cilindro, bomba y un depósito; los tres componentes están ocultos dentro del cuerpo y no pueden ser percibidos a simple vista. “El paciente deberá accionar con sus dedos, una pequeña bomba situada en su escroto con el fin de trasferir el fluido, o solución salina, para de esta manera crear un pene erecto.

El varón intervenido es quien elige cuando quiere que el pene esté flácido; o en caso contrario -una vez erecto- volver a su posición de manera manual; al apretar la bomba. Los cilindros colocados en el pene, no interrumpen el flujo de orina, no alteran su sensibilidad, ni afectarán la tumescencia del glande, es decir, la cabeza del pene.

“Perito está en México para intervenir al paciente con base en un programa de intercambio internacional para apoyar a los principales alumnos que hemos estado en la ciudad de Miami entrenándonos en el implante de pene, agrega Cisneros.

El procedimiento aplicado en días anteriores tuvo como antecedentes un “ tratamiento convencional” para el manejo de la disfunción eréctil que inició con terapia oral, con los distintos fármacos conocidos en el mercado, posteriormente utilizó fármacos intracavernosos (se llaman inductores) pero ambos tratamientos no resultaron efectivos para el paciente. También fue importante resolver el aspecto sicógeno, ciencia que estudia la actividad psíquica y el comportamiento de los organismos.

Después de un estudio completo donde se utilizó ultrasonido Doppler, en honor al austríaco Christian Andreas Doppler, para estudiar los flujos sanguíneos de las arterias del pene del pacient, Perito y Cisneros determinaron que la opción adecuada para este caso médico era colocar el implante de pene que tiene un costo aproximado de 15 mil dólares ”.

“Es una fuerte inversión, pero la ventaja del implante es que no hay ninguna situación en la que este pueda fracasar o fallar siempre y cuando se lleve a cabo una adecuada cirugía; la técnica es mínimamente invasiva; el reservório se colocará en el abdomen; por debajo de la pared muscular, y por una microincision se colocan los cilindros en el pene y la bomba a nivel escrotal”, explican.

Esta será el último recurso para la disfunción eréctil, y bien indicada y con pacientes adecuadamente seleccionados suele tener un éxito rotundo con un alto índice de satisfacción para el paciente.

¿Debe asociarse la disfunción eréctil con la edad? se le pregunta al especialista mexicano.

– No hay edades para la disfunción eréctil pues hay pacientes de cualquier edad que no cuentan con suficiencia vascular, es decir las arterias no pueden aportar la sangre necesaria para una erección. Hay jóvenes que por enfermedades crónico degenerativas, por ejemplo Diabetes Tipo I, insulino dependientes, con daño en la microcirculación, que son candidatos a una posible disfunción eréctil.

Aunque que después de la cuarta década de la vida aumentan la incidencia por los factores que son muy similares a los cardiovaculares. Por ejemplo la obstrucción de las arterias por placas de colesterol, que pasa a nivel coronario también pasa a nivel del pene y esto hace que tengamos disfunción eréctil. En las primeras etapas el paciente podrá responder con pastillas o facilitadores, pero en etapas avanzadas muchas veces la única solución es la colocación de implantes.

¿Cuál es la recomendación para evitar la disfunción eréctil?

Tener una adecuada salud vascular, prevención, hay que tratar de evitar que se obstruyan nuestras arterias, con una dieta adecuada, con ejercicio, un adecuado control metabólico, revisándose con su médico.

Si ya existe disfunción eréctil hay que ayudar a los pacientes, en principio atendiendo el tema de la salud vascular y con facilitadores que son pastillas, si llegaran a fracasar este tipo de tratamientos, nos quedarán inductores, estudiarlo para ver como está su microcirculación; y como última solución la colocación de implantes que son todo un éxito y que cada vez lo estamos utilizando más.