El Dr. Bernardo Cisneros describe el funcionamiento de una prótesis de pene como un sistema de circuito cerrado con tres componentes principales. Este sistema incluye un reservorio que se ubica en el abdomen, dos componentes que se colocan dentro de los cuerpos cavernosos, y una bombita. La bombita, ubicada en el área escrotal, está diseñada para ser presionada. Al hacerlo, el agua contenida en el reservorio abdominal se transfiere a los cuerpos cavernosos del pene. Esta acción es la que provoca la rigidez necesaria para una erección. El mecanismo se asemeja a una bomba que regula el flujo del líquido, permitiendo al paciente lograr una erección lo suficientemente duradera.
En otro tema, el Dr. Cisneros aborda la cuestión del alargamiento de pene. Explica que, aunque existen múltiples técnicas quirúrgicas con este fin, las guías clínicas de organismos como la Asociación Americana de Urología no las recomiendan. Menciona que estos procedimientos pueden llevar a complicaciones graves, como la necrosis del tejido o daños a los nervios, con consecuencias irreparables. Enfatiza que los intentos de alargar el pene han causado lesiones importantes, por lo que es un procedimiento que conlleva riesgos significativos.